fin de semestre y la lectura indispensable
Hemos concluido un semestre más en la Universidad. Me siento cansada, y conste que no hago gran cosa. Lo tengo que admitir...no investigo sesudos problemas, ni pertenezco a mil comisiones, ni produzco obra artística, sin embargo me canso. Será la edad. Me toca observar tanto de todos los grupos que nos conforman: estudiantes, maestros, administrativos, intendentes. ¿Se cumple cabalmente con el trabajo? No todos, aunque no siento que sea imputable ni execrable; sobre todo cuando es por falta de tiempo, recursos y apoyos. Lo que es para mí una punzada en la boca del estómago, es la pereza de algunos; la inconsciencia de otros que critican sin saber y traen atravesada una viga enorme en el ojo. Creo que ellos son los que me molestan. Los que olvidan sus privilegios y fincan su encono en el que otros poseen, envidia le llaman. Falta de empatía, dirán los bondadosos. Ver lo que otros poseen y yo no. Ser merecedor sin mérito alguno es muy propio de nosotros los humanos. Ol