de todo y nada
Es difícil escribir un texto cuando las temáticas son tan variadas, tan pertienentes y necesarias. El día proporciona el tema, no hay que buscar demasiado . La vida misma y sus actores cotidianos llevan la comedia y la tragedia de la mano. Es un vaivén de palabras vestidas de amor, de paz, de angustia y de odio. Es una carcajada estentórea cubierta de una capa temerosa por el futuro incierto. Es una mirada triste de los besos olvidados en el cajón del tiempo. ¿De qué escribir que no sea ya de todos sabido? El miedo al cambio que paraliza el cuerpo, pero que impulsa el alma. El juicio injusto del ciego moral. La incertidumbre sempiterna que dura un destello. No quiero escribir de alguien ni de mí. Quiero escribir por todos, cercanos y ajenos. De los que me miran con ojos de futuro; de los que tienen agarrado el presente de una pierna y tienen pavor hundirse en el pasado. De los que temen las caricias soñadas o quieren la soledad ansiada. De los que vieron un mundo posible